Revaluemos la actividad humana del sexo amplio, gustoso y sin tabúes para que a la larga no derive en malas relaciones, complejos y filias. Sea pues.
viernes, diciembre 31
0
Presente
Dejar desfilar en silencio la estela que marca tu paso a mi encuentro,
casi siempre disfrazada de rutina, con olor a cocina y azafranes,
los recuerdos que tu mente desfigura para hacerlo menos doloroso,
de vez en cuando ese dolor es intenso y te marchitas por partes,
primero las manos, la cabeza, el corazón, a veces también el sexo,
sin embargo aún después de todo, después del tiempo, te encuentro,
tan leal y sonora, tan como siempre que resguardo mis secretos,
dilatas los labios y forjas una sonrisa liviana pero constante,
eres capaz de desvanecerme con tus besos madrugada, con tu aliento,
un suplicio inmediato me recorre si te veo sollozando, soy culpable,
sé que la tragedia en tu vida lleva mi nombre, mi marca es inconfundible,
no sereno mi alma briosa con un sólo cometido, siempre busca, siempre,
hace ya varias alboradas que no hago más que escribir tu nombre,
en arena, en papel, en el aire con las nubes, en las hojas y en todo lo tangible,
no he dudado en borrarte con sustancias vedadas, imposible deseo,
estás ahí más presente y más física que mi propia carne corrompida,
puedo aseverar que eres ya un dogma con propósitos inciertos hacia mí,
no sé si son las ansias de verte, de penderme en tu alma de cicuta,
en buscar un lugar entre tus pliegues blandos para amanecer vehemente,
intentando no convertirme en el mismo que destruye la vida con cada rezo,
no ser el que se refleja en cada lágrima y cada suspiro lleve la inicial de mi nombre,
ahora me encuentro deambulando entre esas lágrimas que te hacen sagrada,
una ruina sacra de mis caprichos inmaduros y febriles, tengo miedo,
temo aventurarme sin razón ni elocuencia a desbaratarme rendido en tus manos,
a entregar por completo un corazón infiel y sediento de cambiar el destino,
ni mayo ni agosto darán tregua a mi olvido, los recuerdos punzantes,
son los que no permiten hacerme cómplice total de tu necesidad siempre,
ahora pienso en ti y esto no significa que será así perennemente, otras veces,
pensaré en amarte y otras tantas te amaré con tal fuerza que no sabrás de ti,
y no tendrás memoria, sólo la fijación presente de tenerme cerca,
Hoy ser Dios es lo mismo que estar un momento cerca de ti.
EL ÚLTIMO Y NOS VAMOS
Presente
Dejar desfilar en silencio la estela que marca tu paso a mi encuentro,
casi siempre disfrazada de rutina, con olor a cocina y azafranes,
los recuerdos que tu mente desfigura para hacerlo menos doloroso,
de vez en cuando ese dolor es intenso y te marchitas por partes,
primero las manos, la cabeza, el corazón, a veces también el sexo,
sin embargo aún después de todo, después del tiempo, te encuentro,
tan leal y sonora, tan como siempre que resguardo mis secretos,
dilatas los labios y forjas una sonrisa liviana pero constante,
eres capaz de desvanecerme con tus besos madrugada, con tu aliento,
un suplicio inmediato me recorre si te veo sollozando, soy culpable,
sé que la tragedia en tu vida lleva mi nombre, mi marca es inconfundible,
no sereno mi alma briosa con un sólo cometido, siempre busca, siempre,
hace ya varias alboradas que no hago más que escribir tu nombre,
en arena, en papel, en el aire con las nubes, en las hojas y en todo lo tangible,
no he dudado en borrarte con sustancias vedadas, imposible deseo,
estás ahí más presente y más física que mi propia carne corrompida,
puedo aseverar que eres ya un dogma con propósitos inciertos hacia mí,
no sé si son las ansias de verte, de penderme en tu alma de cicuta,
en buscar un lugar entre tus pliegues blandos para amanecer vehemente,
intentando no convertirme en el mismo que destruye la vida con cada rezo,
no ser el que se refleja en cada lágrima y cada suspiro lleve la inicial de mi nombre,
ahora me encuentro deambulando entre esas lágrimas que te hacen sagrada,
una ruina sacra de mis caprichos inmaduros y febriles, tengo miedo,
temo aventurarme sin razón ni elocuencia a desbaratarme rendido en tus manos,
a entregar por completo un corazón infiel y sediento de cambiar el destino,
ni mayo ni agosto darán tregua a mi olvido, los recuerdos punzantes,
son los que no permiten hacerme cómplice total de tu necesidad siempre,
ahora pienso en ti y esto no significa que será así perennemente, otras veces,
pensaré en amarte y otras tantas te amaré con tal fuerza que no sabrás de ti,
y no tendrás memoria, sólo la fijación presente de tenerme cerca,
Hoy ser Dios es lo mismo que estar un momento cerca de ti.
jueves, diciembre 23
0
La editorial agradece profundamente a todos los artistas, a las modelos, a las editoriales hermanas, a los de la radio, a los que se nos adelantaron (al rato vamos), al público, a los dueños de los locales que nos han acogido (así se dice), a los amigos, a nuestras familias, a los entrevistados, a los que nos han soportado, a los que nos ofrecen nuevos proyectos, a los que se nos van sumando, a los que se nos van restando, a los que nos denuncian en feisbú, a los que nos han apoyado con los dineros (maldito dinero que de nada vale), a los políticos que nos proveen de tanta y tanta indignación para poder crear, a los que nos conocen y a los que nos van a conocer. A todos ellos les deseamos que estén a nuestro lado los años venideros con pletórica salud, que la ignominia no los alcance, que sus representantes sienten cabeza, que la violencia se mantenga fuera de sus hogares, que el amor esté en cada esquina bajo farolas encendidas, que el sexo sea pletórico y sin malas filias, que el dinero (maldito dinero que de nada vale) abunde, que la comida no sea más un artículo que se cambie por divisas, que alcance para cada habitante del mundo y sea tan extensiva como nuestros buenos, inmensos y morvozos deseos.
Morvoz y amigos despiden el año... felicidades.
La editorial agradece profundamente a todos los artistas, a las modelos, a las editoriales hermanas, a los de la radio, a los que se nos adelantaron (al rato vamos), al público, a los dueños de los locales que nos han acogido (así se dice), a los amigos, a nuestras familias, a los entrevistados, a los que nos han soportado, a los que nos ofrecen nuevos proyectos, a los que se nos van sumando, a los que se nos van restando, a los que nos denuncian en feisbú, a los que nos han apoyado con los dineros (maldito dinero que de nada vale), a los políticos que nos proveen de tanta y tanta indignación para poder crear, a los que nos conocen y a los que nos van a conocer. A todos ellos les deseamos que estén a nuestro lado los años venideros con pletórica salud, que la ignominia no los alcance, que sus representantes sienten cabeza, que la violencia se mantenga fuera de sus hogares, que el amor esté en cada esquina bajo farolas encendidas, que el sexo sea pletórico y sin malas filias, que el dinero (maldito dinero que de nada vale) abunde, que la comida no sea más un artículo que se cambie por divisas, que alcance para cada habitante del mundo y sea tan extensiva como nuestros buenos, inmensos y morvozos deseos.
Felices fiestas.
Que así sea (vea la ilustración):
martes, diciembre 21
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Almudena Grandes y Arturo Pizá
Extremaunción - Arturo Pizá
-Me gustaría sodomizarte.
Ni siquiera abrí los ojos, no quise enterarme de lo que decía, pero sus palabras se quedaron bailando en mi cabeza durante unos segundos.
-Me gustaría sodomizarte -repitió-. ¿Puedo hacerlo?
Liberé mis labios de su absorbente ocupación y levanté los ojos hacia él, mientras deslizaba su sexo contra mi mano, suavemente.
-Bueno, no hay que tomarse las cosas tan a la tremenda... -solamente pretendía impresionarle, pensé, eso era cierto, quería impresionarle, pero no tanto-. Creer en los sueños no es racional, y además, ya te he dicho que estoy acostumbrada a que no me llenen del todo, no hace falta que te tomes tantas molestias...
-No es ninguna molestia -me miró, riéndose, me había pillado, me había pillado bien, sentí que nunca llegaría a ser una mujer fatal, una mujer fatal como Dios manda, mi estrategia se había vuelto contra mí, y ahora ya no se me ocurrían más suciedades, nada ingenioso que decir-. Además, por lo que he podido ver, y escuchar, supongo que ni siquiera sería la primera vez...
-Pues, ya ves, creo que sí... -ahí me quedé callada, le miré un momento, y luego decidí que lo mejor era restablecer el orden de antes, así que volví a cerrar la boca alrededor de su sexo y desplegué todo el catálogo de mis habilidades, una detrás de otra, muy deprisa, pensando que así a lo mejor se le pasaban las ganas, pero apenas unos minutos más tarde la presión de su mano me obligó a abandonar.
-¿Y bien? -insistió en tono cortés.
-No sé, Pablo, es que... -trataba de despertar su compasión mirándole con ojos de cordero degollado, no tenía que esforzarme mucho, estaba confundida, porque no podía decirle que no, a él no se lo podía decir, pero no quería, eso lo tenía muy claro, que no quería-. ¿Por qué me preguntas esas cosas?
-¿Hubieras preferido que no te lo preguntara?
-No, no es eso, no quiero decir que me parezca mal que me lo hayas preguntado, pero es que yo, yo qué sé, yo...
-Da igual, no importa, era sólo una idea -sus brazos se deslizaron bajo mis axilas, para indicarme que me levantara. Cuando estuve de pie, frente a él, hundió su lengua en mi ombligo, un instante, y luego él también se levantó, me abrazó y me besó en la boca, durante mucho tiempo. Sus manos fueron ascendiendo lentamente desde mi cintura, a lo largo de mi espalda, hasta afirmarse en mis hombros. Entonces me dio la vuelta bruscamente, me puso la zancadilla con su pie derecho, me derribó encima de la alfombra y se tiró encima de mí. Aprisionó mis muslos entre sus rodillas para bloquearme las piernas y dejó caer todo su peso sobre la mano izquierda, con la que me apretaba contra el suelo, entre mis dos omoplatos. Noté un pegote blando y frío, y luego un dedo, alarmantemente perceptible por sí mismo, que entraba y salía de mi cuerpo, distribuyendo finalmente el sobrante alrededor de la entrada.
-Eres un hijo de puta...
Chasqueó repetidamente la lengua contra los dientes.
-Vamos, Lulú, ya sabes que no me gusta que digas esas cosas.
Fragmento de Las edades de Lulú, Almudena Grandes
domingo, diciembre 12
2
CONCLUSIONES OBSCENAS
Siete promesas que violé con tal de mirarte desnuda,
el celibato, varios capitales, otros tantos de Moisés,
un botón por cada verso, la prenda completa por una estrofa,
el instinto, la lujuria con que caían, estaba por abandonar,
tu voz desprendía una melodía conocida por prohibida,
mis manos temblaban cada paso adelante, la boca me traicionaba,
evocando oximorones, hiperbatones, consonantes y rimas en jauría,
cada paso más desnuda y más penetrante tu perfume de madera,
olvidé la moral y dejé la soberbia en el vaso con vino, era la hora,
el momento indicado de creer y crecer de nueva vez,
una luz rojiza hizo profunda la habitación, se dibujaron tus senos,
medusas incipientes que petrifican al cruzar la pupila,
el frío jugaba y delataba la dilatación constante de tus pezones,
endurecía tu dermis y marcaba una sonrisa lasciva en tu rostro,
la poesía seguía fluyendo, la última prenda cayó de tajo,
era turno en que mis manos comenzaran con el pacto silencioso,
me deshice de la beatitud y la hipocresía, era un ente desnudo,
capaz de terminar de desmadrar el testamento entero por tomarte,
tus piernas se abrieron liándome al acto inconcluso en otros encuentros,
tomé el vaso y derramé todo el contenido en tu piel de terciopelo,
lo lamí enfurecidamente, te tendí porque era mi naturaleza fiera,
dejé que mi sexo se encajara deprisa hasta llegar a la espina,
no conté los minutos, pero sí los orgasmos, cuatro tuyos, dos míos,
fieras coagulantes creando el arte del placer obsceno,
la lírica ahora transformada en caprichos sensuales y malhablados,
no sé si fueron días los que pasamos bajo las sábanas,
lo que puedo asegurar es que nadie había viajado al paraíso
y regresado para dar testimonio que las vírgenes existen y todas…
llevan tu nombre.
el celibato, varios capitales, otros tantos de Moisés,
un botón por cada verso, la prenda completa por una estrofa,
el instinto, la lujuria con que caían, estaba por abandonar,
tu voz desprendía una melodía conocida por prohibida,
mis manos temblaban cada paso adelante, la boca me traicionaba,
evocando oximorones, hiperbatones, consonantes y rimas en jauría,
cada paso más desnuda y más penetrante tu perfume de madera,
olvidé la moral y dejé la soberbia en el vaso con vino, era la hora,
el momento indicado de creer y crecer de nueva vez,
una luz rojiza hizo profunda la habitación, se dibujaron tus senos,
medusas incipientes que petrifican al cruzar la pupila,
el frío jugaba y delataba la dilatación constante de tus pezones,
endurecía tu dermis y marcaba una sonrisa lasciva en tu rostro,
la poesía seguía fluyendo, la última prenda cayó de tajo,
era turno en que mis manos comenzaran con el pacto silencioso,
me deshice de la beatitud y la hipocresía, era un ente desnudo,
capaz de terminar de desmadrar el testamento entero por tomarte,
tus piernas se abrieron liándome al acto inconcluso en otros encuentros,
tomé el vaso y derramé todo el contenido en tu piel de terciopelo,
lo lamí enfurecidamente, te tendí porque era mi naturaleza fiera,
dejé que mi sexo se encajara deprisa hasta llegar a la espina,
no conté los minutos, pero sí los orgasmos, cuatro tuyos, dos míos,
fieras coagulantes creando el arte del placer obsceno,
la lírica ahora transformada en caprichos sensuales y malhablados,
no sé si fueron días los que pasamos bajo las sábanas,
lo que puedo asegurar es que nadie había viajado al paraíso
y regresado para dar testimonio que las vírgenes existen y todas…
llevan tu nombre.
martes, diciembre 7
0
Perséfone (fragmento, 1967).
Un río carnal abre los muslos.
Perséfone se abre como una escalera estrecha y empinada.
Perséfone ríe al borde sus fibras nerviosas.
Navegan barcos por mar desconocido. Navega un dios en
sí mismo enlazado.
El cuello de los cisnes en un solo cuello.
Perséfone me mira como yesca que acecha el fuego.
Pone los codos sobre las rodillas, mete la cabeza entre las manos.
Se sienta en sus cojines suaves. Se sienta sobre un lecho que
por las arrugas de las mantas parece un trono rudo.
Mis manos friccionan con ardor sus miembros. En sus miembros
se confunde lo blanco de su piel, lo rojo de su ardor.
A sus miembros que fricciono llegan su silencio, su emoción, sus gestos.
Un mismo calor anima su corazón, sus pies, sus dedos.
El fuego le abre el cuerpo, igual que un incendio descubre
en una casa muchas ventanas, muchos ojos.
Igual que si se hubiera vuelto su interioridad hacia afuera,
y un color propio la recorriera matizando sus rasgos.
Me adentra.
No pienso.
Mis sentidos despiertan.
Oigo mi cuerpo, oigo su cuerpo enredarse en el mío. Crecen
los dos, enmudecen, maduran, se avejentan, mueren.
Oigo el eco de su desaparición, de su nacimiento. Oigo.
Que no están, que llegan, que se van.
Siento su cuerpo. Toca con mil poros abiertos a mi piel.
Me roza con mil manos y muslos. Me roza con pedazos de
carne que se labia, se hiende.
Mojándome. Huelo su origen. Su deseo. Su deseo. Su ceniza.
Sus cabellos húmedos de mis cabellos. Su roce que es mi roce.
Veo la palabra que no dice en su lengua curvada, alargada
hasta mi lengua. Su sexo que entraña mi sexo. Sus pies extendidos.
Su movimiento sacando chispas de las sábanas con las caderas.
Su hundimiento en el colchón. Su levantarse y caer y sonar.
La oscuridad momentánea de su boca, de sus axilas, de
su cuello y sus brazos.
Llena mi ver una rodilla. Un brazo. Un ojo. Un cabello entre
mis labios. Un trozo de muslo. Un pedazo de vientre.
El ombligo. Sus cabellos. Su ombligo.
Su cara vuelta a la derecha. Su cara vuelta a la izquierda.
Su mentón apuntando hacia arriba y hacia abajo. Su cuerpo
recogido. Su cuerpo diagonal.
Su ombligo. Su oreja. Sus cabellos. Su sexo.
Su boca que se ahonda y se ahonda, que se sumerge por adentro de ella,
que cae y cae, toca mi sexo, sube por mi cuerpo,
se convierte en mi boca que la besa en su boca que se ahonda,
y cae en mí, y cae en ella.
Traido de: http://www.unrinconparalapoesia.blogspot.com/
Elizabeth Castro y Homero Aridjis
Foto: Elízabeth Castro (Puebla, México)
Escuche su entrevista en el Templo del Morvoz del 1° de diciembre del 2010
Perséfone (fragmento, 1967).
Un río carnal abre los muslos.
Perséfone se abre como una escalera estrecha y empinada.
Perséfone ríe al borde sus fibras nerviosas.
Navegan barcos por mar desconocido. Navega un dios en
sí mismo enlazado.
El cuello de los cisnes en un solo cuello.
Perséfone me mira como yesca que acecha el fuego.
Pone los codos sobre las rodillas, mete la cabeza entre las manos.
Se sienta en sus cojines suaves. Se sienta sobre un lecho que
por las arrugas de las mantas parece un trono rudo.
Mis manos friccionan con ardor sus miembros. En sus miembros
se confunde lo blanco de su piel, lo rojo de su ardor.
A sus miembros que fricciono llegan su silencio, su emoción, sus gestos.
Un mismo calor anima su corazón, sus pies, sus dedos.
El fuego le abre el cuerpo, igual que un incendio descubre
en una casa muchas ventanas, muchos ojos.
Igual que si se hubiera vuelto su interioridad hacia afuera,
y un color propio la recorriera matizando sus rasgos.
Me adentra.
No pienso.
Mis sentidos despiertan.
Oigo mi cuerpo, oigo su cuerpo enredarse en el mío. Crecen
los dos, enmudecen, maduran, se avejentan, mueren.
Oigo el eco de su desaparición, de su nacimiento. Oigo.
Que no están, que llegan, que se van.
Siento su cuerpo. Toca con mil poros abiertos a mi piel.
Me roza con mil manos y muslos. Me roza con pedazos de
carne que se labia, se hiende.
Mojándome. Huelo su origen. Su deseo. Su deseo. Su ceniza.
Sus cabellos húmedos de mis cabellos. Su roce que es mi roce.
Veo la palabra que no dice en su lengua curvada, alargada
hasta mi lengua. Su sexo que entraña mi sexo. Sus pies extendidos.
Su movimiento sacando chispas de las sábanas con las caderas.
Su hundimiento en el colchón. Su levantarse y caer y sonar.
La oscuridad momentánea de su boca, de sus axilas, de
su cuello y sus brazos.
Llena mi ver una rodilla. Un brazo. Un ojo. Un cabello entre
mis labios. Un trozo de muslo. Un pedazo de vientre.
El ombligo. Sus cabellos. Su ombligo.
Su cara vuelta a la derecha. Su cara vuelta a la izquierda.
Su mentón apuntando hacia arriba y hacia abajo. Su cuerpo
recogido. Su cuerpo diagonal.
Su ombligo. Su oreja. Sus cabellos. Su sexo.
Su boca que se ahonda y se ahonda, que se sumerge por adentro de ella,
que cae y cae, toca mi sexo, sube por mi cuerpo,
se convierte en mi boca que la besa en su boca que se ahonda,
y cae en mí, y cae en ella.
Homero Aridjis
Traido de: http://www.unrinconparalapoesia.blogspot.com/
sábado, noviembre 27
1
Gracias por la confianza y participación.
Convocatoria a todos los artistas de Chiapas.
Morvoz, en su indomable propósito de hacer de la cultura un ente nacional, lanza la convocatoria a participar en la primera de sus gacetas que sale de los límites del centro del país. Todos los directivos, colaboradores y gente implicada en su formación y desarrollo como editorial, estamos totalmente seguros de que México (el grande, el magnífico, el centro espiritual, el ombligo de la luna) debe unificar a los buenos y los pensantes, despertar a los que no.
Chiapas es nuestro primer objetivo. De este modo llamamos a todos los creadores nacidos o radicados en ese bello estado, no importando su disciplina artística, a colaborar en sus interiores.
Escritos: No importando la vertiente literaria, media cuartilla en arial de 12 puntos, a doble espacio.
Escultura, pintura, fotografía, grabado, etcétera: Archivo jpg entre uno y dos megabytes de tamaño.
Libros: Breve semblanza en arial de 12 puntos, a doble espacio, acompañada de una foto de la portada entre medio y un megabyte de tamaño.
La fecha límite para recibir aportaciones es el 31 de enero del año 2011. Se planea el lanzamiento con una serie de lecturas, presentaciones artísticas y exposiciones, en Comitán y Tuxtla Gutiérrez a finales de febrero o principios de marzo.
Gracias por la confianza y participación.
martes, noviembre 23
1
La maravillosa y guapísima modelo: Ana Paola
Foto: Marváz
Editores: Omar Ortiz y Marváz
Diseño: Noé "Kunda" Martínez
Mesa editorial:
Pilar Rodríguez (Un rincón para la poesía, España)
Leticia Bárcenas (Promoción cultural, Chiapas)
Arturo Texcahua (Editorial Trajín, Xochimilco)
Editorial Morvoz, agradece profundamente a los artistas que tan amablemente nos han prestado su obra para ser exhibida en este espacio. Sepan que su creatividad, de todos los niveles, ha engrandecido este número de la gaceta. Amenazamos con ser más, con seguir creando, con ser críticos, ácidos y tajantes sin dejar de lado la sensualidad y sexualidad que nos caracteriza. Agradecemos a las editoriales hermanas: Hyperversos, Fridaura, Un rincón para la poesía, Barra Nacional de Promotores Culturales 3d2, Trajín, “El espacio de Roth”, Éxodo radio y a todos aquellos que han creído en nosotros.
Vaya pues esta edición hasta donde tenga que llegar…
En este número intervienen (sin un orden específico):
Blanca Roth
Jorge Contreras Herrera
Artuto Pizá
Elizabeth Castro
Jacinto K’anul
Agathokles
Arturo Texcahua
Juan Manuel Ríos G
Ruth Vigueras
Gris Oscuro
Sergio García Díaz
Marváz
Alejandro R. Cabáñez
Ulises Márquez Mino
J. C. Valdovinos
Eduardo Molina
Viktor
Francisco Enríquez Muñoz
Dra. N. Meza
Cristina de la Concha
Hiperversos, Trajín, Morvoz, “El espacio de Roth” y 3d2
José María Escudero
Rafael Carralero
Noé “Kunda” Martínez
Caheva
Jonathan Bellacetin
Felipe Gaytán
Sergio Hernández
Alexander Zmeckye
Refugio Pereida
Patricia Olivares
d. b.
Carlos H. Vázquez
Makeda
Shang Yue
Mareva Mayo
Ulises Ortíz
Guillermo Romero Zarazúa
Morvoz gaceta no. 2 presente en Isla Mujeres
No se quede sin su ejemplar, en todos los eventos, próximo calendario de presentaciones:
Para los que no piensan... y para los que sí...
Morvoz en Isla Mujeres
vea la serie completa (le va gustar):
La maravillosa y guapísima modelo: Ana Paola
Foto: Marváz
Editores: Omar Ortiz y Marváz
Diseño: Noé "Kunda" Martínez
Mesa editorial:
Pilar Rodríguez (Un rincón para la poesía, España)
Leticia Bárcenas (Promoción cultural, Chiapas)
Arturo Texcahua (Editorial Trajín, Xochimilco)
Editorial Morvoz, agradece profundamente a los artistas que tan amablemente nos han prestado su obra para ser exhibida en este espacio. Sepan que su creatividad, de todos los niveles, ha engrandecido este número de la gaceta. Amenazamos con ser más, con seguir creando, con ser críticos, ácidos y tajantes sin dejar de lado la sensualidad y sexualidad que nos caracteriza. Agradecemos a las editoriales hermanas: Hyperversos, Fridaura, Un rincón para la poesía, Barra Nacional de Promotores Culturales 3d2, Trajín, “El espacio de Roth”, Éxodo radio y a todos aquellos que han creído en nosotros.
Vaya pues esta edición hasta donde tenga que llegar…
En este número intervienen (sin un orden específico):
Blanca Roth
Jorge Contreras Herrera
Artuto Pizá
Elizabeth Castro
Jacinto K’anul
Agathokles
Arturo Texcahua
Juan Manuel Ríos G
Ruth Vigueras
Gris Oscuro
Sergio García Díaz
Marváz
Alejandro R. Cabáñez
Ulises Márquez Mino
J. C. Valdovinos
Eduardo Molina
Viktor
Francisco Enríquez Muñoz
Dra. N. Meza
Cristina de la Concha
Hiperversos, Trajín, Morvoz, “El espacio de Roth” y 3d2
José María Escudero
Rafael Carralero
Noé “Kunda” Martínez
Caheva
Jonathan Bellacetin
Felipe Gaytán
Sergio Hernández
Alexander Zmeckye
Refugio Pereida
Patricia Olivares
d. b.
Carlos H. Vázquez
Makeda
Shang Yue
Mareva Mayo
Ulises Ortíz
Guillermo Romero Zarazúa
Mil gracias
domingo, noviembre 21
lunes, noviembre 15
1
LETRAS...PRONTO ESTARÉ AHÍ
Foto y Texto: Agathokles
Una antorcha encendida, son tus miradas,
incitas al placer más prohibido,
consumes pensamientos en tus labios,
tentación es como te llamo.
Una antorcha encendida, son tus miradas,
incitas al placer más prohibido,
consumes pensamientos en tus labios,
tentación es como te llamo.
Vannesa
CAMBIO DE PLAN Y ESTRATEGIA
Aún cuando pueda jurar por Dios y pronunciarte algo en nombre del amor,
pareceré un resquicio olvidado, un pueblo inundado por nada visible,
así es eso, inevitable, surco el espacio que nos detiene y no es suficiente,
tal vez algún día te hallaré en el sito que me entregué completo, no es instinto,
es este destino que va marcando una rotunda herida, despacio, lento,
aún conservo el sabor, el aroma que salta de tu boca, aún ahora, no fue la cama,
ni el cuarto o el frío quebrante, tampoco fue la noche, alcohol, cigarros,
ni la nostalgia de sabernos cómplices, no fueron tampoco los versos, ni los pasos,
fue tu karma el que ha marcado fechas en el álbum desgastado, fue la curva,
la que se crea al mirarte boca abajo y relajada, un puente único y suave,
del que asesinos incapaces de dejar sus sangrientos despojos optan por
aventurarse a sobrevivir ahí, fueron los huecos en los que me alojé demente,
seis veces continuas sin parpadear, mirando fijo, sonriendo leve,
fue la litúrgica forma de vernos desnudos y esperando una señal para el inicio,
aún siento en mi paladar tu sabor de flor cristalina, muñeca Mantis,
tienes en tu haber tintes de amapola, perfume de cannabis, sustancia de mandrágora,
cada imagen me hace fantasía en el recuerdo taciturno de la entrega,
cada mirada es una melodía desprendida de tus labios en pleno acto,
tanta saliva que aún no recupero suficiente para pronunciar algo más que tu nombre,
tanto he sido desde ese día que he creado una nueva especie de amante,
uno que marca en rojo todas las palabras que comiencen con “V”,
un ser casi melancólico que se culpa por no poder tenerte para él completa,
un amante ingrato que desafía las buenas costumbres y la sobria moral,
uno al que le llaman mago por saber desaparecer cuando es necesitado
y aparecer de pronto desnudo cunado no le llaman, ni lo buscan,
el que es capaz de ser tuyo sin hacer pregunta alguna, ese y aquel,
ahora, sólo queda guardar en silencio el recuerdo de tu piel al descubierto,
el sonido y el perfume que emanó varias veces de tu ser para mi fortuna,
levantar la mirada y tomar nuevamente tu boca para tenerla en mí eternamente,
no eres ya calma, ni palabra espontánea, ya eres necesidad.
pareceré un resquicio olvidado, un pueblo inundado por nada visible,
así es eso, inevitable, surco el espacio que nos detiene y no es suficiente,
tal vez algún día te hallaré en el sito que me entregué completo, no es instinto,
es este destino que va marcando una rotunda herida, despacio, lento,
aún conservo el sabor, el aroma que salta de tu boca, aún ahora, no fue la cama,
ni el cuarto o el frío quebrante, tampoco fue la noche, alcohol, cigarros,
ni la nostalgia de sabernos cómplices, no fueron tampoco los versos, ni los pasos,
fue tu karma el que ha marcado fechas en el álbum desgastado, fue la curva,
la que se crea al mirarte boca abajo y relajada, un puente único y suave,
del que asesinos incapaces de dejar sus sangrientos despojos optan por
aventurarse a sobrevivir ahí, fueron los huecos en los que me alojé demente,
seis veces continuas sin parpadear, mirando fijo, sonriendo leve,
fue la litúrgica forma de vernos desnudos y esperando una señal para el inicio,
aún siento en mi paladar tu sabor de flor cristalina, muñeca Mantis,
tienes en tu haber tintes de amapola, perfume de cannabis, sustancia de mandrágora,
cada imagen me hace fantasía en el recuerdo taciturno de la entrega,
cada mirada es una melodía desprendida de tus labios en pleno acto,
tanta saliva que aún no recupero suficiente para pronunciar algo más que tu nombre,
tanto he sido desde ese día que he creado una nueva especie de amante,
uno que marca en rojo todas las palabras que comiencen con “V”,
un ser casi melancólico que se culpa por no poder tenerte para él completa,
un amante ingrato que desafía las buenas costumbres y la sobria moral,
uno al que le llaman mago por saber desaparecer cuando es necesitado
y aparecer de pronto desnudo cunado no le llaman, ni lo buscan,
el que es capaz de ser tuyo sin hacer pregunta alguna, ese y aquel,
ahora, sólo queda guardar en silencio el recuerdo de tu piel al descubierto,
el sonido y el perfume que emanó varias veces de tu ser para mi fortuna,
levantar la mirada y tomar nuevamente tu boca para tenerla en mí eternamente,
no eres ya calma, ni palabra espontánea, ya eres necesidad.
sábado, noviembre 6
0
Presentación del Número 14 de 3d2
Vea la serie completa:
Cualquier cosa que se pudiera decir de la capacidad interpretativa de Frida Con Todo Mi Odio, acompañada de los versos del buen Agathokles (ver zapato) y del violín (instrumento músical) de Mario, no alcanza a hacerle justicia. Por lo mismo, no se pierda los eventos Morvoz, 3d2 y de todos los compañeros artistas.
No vea tv, entréguese al arte.
martes, noviembre 2
0
Anochecer
Tirito, no por el ansia sino por el pasado,
varios abriles, mitad de mayo, agosto siempre,
la tragedia es cada día el plato cotidiano, la resaca,
parodia volátil y traidora, nos mantiene atentos,
polvo en las fosas, hachís a nuestro encuentro,
un beso, todo acaba por desfallecer, todo es tiempo,
aún tus manos, las necesito a cada instante,
con cada suspiro, con cada mirada, una palabra no basta,
por eso me acerco y te rozo de frente, me alimento,
me pierdo despacio en el pubis, me sereno con la voz,
todo emerge pero no consigo retenerte, me dueles, el día,
la hora, me dueles…
Ahora la tarde va descendiendo lentamente ante nuestros ojos,
es la noche que ansioso espero para mostrarme ante ti,
un rayo parte la aurora, es señal bélica de nuestro encuentro,
palabras marcadas y seguidas de lágrimas, tildes desbaratadas,
comas rendidas, puntos que comienzan y no terminan,
pero aquí estoy ahora desnudando mi alma para que la tomes,
hace frío y mis piernas tiemblan, pero soy tuyo, átame con el aliento,
un lustro es una palabra, una caricia el alimento, palabras, lo sé,
apenas eso, palabras, lo de más es lo de menos, mira otra vez,
anochece, parece que todo va tan en contra, tan sin nosotros,
son estos miedos, que no dejan amar más y más hasta morir devastados,
cediendo ante el orgullo maldito en la egolatría intensa, existimos,
de eso estoy seguro, en eso pienso, no temas, que no es pecado amar así,
amar como nos amamos, fieros a silencios, sentencia siempre,
deambulando escurridos en las ventanas, el ruido tormentoso,
las bocas blasfemando antiternuras, pero estamos ahí,
rendidos por momentos, a punto de desvanecernos y desbaratarnos.
Anochece otra vez pero ahora estoy perdido en tus dunas,
rendido ante tus párpados, navegando en la tersa piel que te cobija el alma,
esperando una señal de humedad para estar por siempre en ti,
las horas pasan y luego los días, meses, años, todo es un parpadeo,
al abrir los ojos nuevamente estas ahí, más tenue, más desnuda.
Anochece y mañana será día y mañana y será otra vez 17 y agosto
y serás tú nuevamente, frente a mí desnuda del alma y nada será lo mismo
y todo será igual y estaremos rendidos y amándonos y esperando,
y regresará la noche y estaremos amándonos,
¿Quién dice que es pecado amar como nos amamos?
Uno más y faltan mil: Agosto siempre III
Anochecer
Tirito, no por el ansia sino por el pasado,
varios abriles, mitad de mayo, agosto siempre,
la tragedia es cada día el plato cotidiano, la resaca,
parodia volátil y traidora, nos mantiene atentos,
polvo en las fosas, hachís a nuestro encuentro,
un beso, todo acaba por desfallecer, todo es tiempo,
aún tus manos, las necesito a cada instante,
con cada suspiro, con cada mirada, una palabra no basta,
por eso me acerco y te rozo de frente, me alimento,
me pierdo despacio en el pubis, me sereno con la voz,
todo emerge pero no consigo retenerte, me dueles, el día,
la hora, me dueles…
Ahora la tarde va descendiendo lentamente ante nuestros ojos,
es la noche que ansioso espero para mostrarme ante ti,
un rayo parte la aurora, es señal bélica de nuestro encuentro,
palabras marcadas y seguidas de lágrimas, tildes desbaratadas,
comas rendidas, puntos que comienzan y no terminan,
pero aquí estoy ahora desnudando mi alma para que la tomes,
hace frío y mis piernas tiemblan, pero soy tuyo, átame con el aliento,
un lustro es una palabra, una caricia el alimento, palabras, lo sé,
apenas eso, palabras, lo de más es lo de menos, mira otra vez,
anochece, parece que todo va tan en contra, tan sin nosotros,
son estos miedos, que no dejan amar más y más hasta morir devastados,
cediendo ante el orgullo maldito en la egolatría intensa, existimos,
de eso estoy seguro, en eso pienso, no temas, que no es pecado amar así,
amar como nos amamos, fieros a silencios, sentencia siempre,
deambulando escurridos en las ventanas, el ruido tormentoso,
las bocas blasfemando antiternuras, pero estamos ahí,
rendidos por momentos, a punto de desvanecernos y desbaratarnos.
Anochece otra vez pero ahora estoy perdido en tus dunas,
rendido ante tus párpados, navegando en la tersa piel que te cobija el alma,
esperando una señal de humedad para estar por siempre en ti,
las horas pasan y luego los días, meses, años, todo es un parpadeo,
al abrir los ojos nuevamente estas ahí, más tenue, más desnuda.
Anochece y mañana será día y mañana y será otra vez 17 y agosto
y serás tú nuevamente, frente a mí desnuda del alma y nada será lo mismo
y todo será igual y estaremos rendidos y amándonos y esperando,
y regresará la noche y estaremos amándonos,
¿Quién dice que es pecado amar como nos amamos?
jueves, octubre 21
1
Flota Marchito (Shang Yue)
Clon - Marváz
No te voy a contar nada más.
El resto lo dejo a tu imaginación y, si es lista, sabrá darte lo que buscas.
Porque lo que buscas tiene mi mismo nombre, usa mi misma ropa y le excita lo mismo que a mí.
Quizá podrías detenerte en su espalda y deletrear en voz queda el más dulce de tus anhelos; o descubrir un punto de fuga en su vientre liso.
Pero ten clara una cosa: original sólo hay una.
Y en esta ocasión te deja a dos velas. No te dice quién la ha seducido o quién ha gozado su exquisita miel; ni tan siquiera cómo han conseguido doblegarla o dónde han corrido sus fluidos.
No.
La original, que soy yo misma, se retira.
Si me quieres, habla con la copia que habita tus sueños y róndala. Con un poco de suerte se amoldará a tus deseos.
Y si no tienes suficiente, siempre puedes venir a cogerme.
Las llamadas hace mucho que cesaron…
Texto: Shang Yue
Más de ella: http://librodehorascaido.blogspot.com/
jueves, octubre 14
0
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El Templo del Morvoz en la Feria del Libro del Zócalo, 2010
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Entrevistas del Templo del Morvoz con Pentagrama, Editorial Mario Cruz, Ediciones Lago, Fridaura, Editorial Redez, Café Literario, Under, Sangre y cenizas, y también con una visitante de la feria.
Por Marváz y Agathokles.
Por Marváz y Agathokles.
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miércoles, octubre 13
2
Sé involuntaria, sé febril...
El ataque de las chicas superponedoras. Francisco Enríquez Muñoz |
Sé involuntaria. Sé febril. Olvida
sobre la cama hasta tu propio nombre.
No pidas. No preguntes. Arrebata y exige.
Sé una perra. Sé una alimaña.
Resuella, busca, abrasa, gime.
Atérrate, mete la mano en el abismo.
Remueve tu deseo como una herida fresca.
Piensa o musita o grita ¡Venganza!
Sé una perdida, mi amor, una perdida.
En el amor no existe
lo verdadero sin lo irreparable.
Félix Grande
martes, octubre 5
2
Zmeckye y Agathokles
Foto: Zmeckye
Mirar la sonrisa
que se esconde entre tus piernas,
penetrar en ella,
desgajarla y enjugarla.
Volverla carcajada...
convertirla en acuarela.
Agathokles
domingo, septiembre 26
3
¿Recuerdas al gato que agonizaba frente a nosotros
cuando el semáforo nos marcó el alto?
Me vi en el tornasol acuoso del felino agonizante
desangrándose lentamente por nariz y oídos.
Tú me buscabas no sé qué cosas en la bragueta
no hice caso al presagio
enfilé el auto a la derecha llegamos al hotel
en la habitación te ponías cómoda
yo observaba el cortejo fúnebre en la acera de enfrente
llantos y flores a un ataúd abierto
y tú resucitabas a mi cirio dormido.
Entonces lo intentamos
vinieron las fricciones, el sudor, los gemidos
las mordidas, los jalones de cabello.
Te vi venir con el lomo erizado furiosamente
como una gata de fuego.
Después encendiste un cigarrillo,
desde el reflejo del espejo eras otra.
Me hablaste de cómo en Europa
quemaban en la hoguera a las mujeres bellas
por miedo a que fueran brujas
—¿Y las ruskies no lo son?—
Reíste a carcajadas y fumaste nuevamente.
A tu sexto orgasmo dijiste que me amabas.
Yo pensaba en la agonía del gato
y en tus hermosas nalgas.
¿Crees que el gato ya esté muerto? —pregunté—
en ruso me dijiste: Мед, что кошки мертв!*
Cerré los ojos, le diste un beso a mi verga
y entonces pensé que el gato estaría dormido ya.
*Miel, gato que está muerto!
“Nectáfora. Antología del beso en la poesía mexicana. Compilador Fernando Reyes. (Ediciones Libera, 2009) pp. 43-44.
Arturo Pizá y Pedro Emiliano
Extremaunción
Arturo Pizá
BESO POSTMORTEM AL CADÁVER DE UN GATO
Escrito para Alexandra Gnevko.
¿Recuerdas al gato que agonizaba frente a nosotros
cuando el semáforo nos marcó el alto?
Me vi en el tornasol acuoso del felino agonizante
desangrándose lentamente por nariz y oídos.
Tú me buscabas no sé qué cosas en la bragueta
no hice caso al presagio
enfilé el auto a la derecha llegamos al hotel
en la habitación te ponías cómoda
yo observaba el cortejo fúnebre en la acera de enfrente
llantos y flores a un ataúd abierto
y tú resucitabas a mi cirio dormido.
Entonces lo intentamos
vinieron las fricciones, el sudor, los gemidos
las mordidas, los jalones de cabello.
Te vi venir con el lomo erizado furiosamente
como una gata de fuego.
Después encendiste un cigarrillo,
desde el reflejo del espejo eras otra.
Me hablaste de cómo en Europa
quemaban en la hoguera a las mujeres bellas
por miedo a que fueran brujas
—¿Y las ruskies no lo son?—
Reíste a carcajadas y fumaste nuevamente.
A tu sexto orgasmo dijiste que me amabas.
Yo pensaba en la agonía del gato
y en tus hermosas nalgas.
¿Crees que el gato ya esté muerto? —pregunté—
en ruso me dijiste: Мед, что кошки мертв!*
Cerré los ojos, le diste un beso a mi verga
y entonces pensé que el gato estaría dormido ya.
*Miel, gato que está muerto!
“Nectáfora. Antología del beso en la poesía mexicana. Compilador Fernando Reyes. (Ediciones Libera, 2009) pp. 43-44.
Poema: Pedro Emiliano
viernes, septiembre 17
3
Septiembre en blanco y negro II
Todas estas fotografías (trabajadas digitalmente) y unas más, aparecerán en el libro que se editará conjuntamente con Hyper-Versos, Tajín Literario y La Sangre de las Musas. Textos de lo Guarresco y Arrabalesco, que se presentará en el marco de la Feria del Libro del Zócalo.
Están compilados escritores y poetas de todo el país, España, Colombia y Perú.
Están compilados escritores y poetas de todo el país, España, Colombia y Perú.
Aparte su ejemplar...
y disfrute.
viernes, septiembre 10
2
Nada.
Neón - Agathokles
...y es cuando la sangre te calienta el cuerpo para hacerte saber que estás en un momento especial. Todo es rápido y vertiginoso, por eso no se puede pensar. Los conductores nerviosos se atrofian por décimas de segundo y con eso basta para perder el reinado.
Así de absoluto es.
Basta una micra de segundo para juntar los labios. Todo lo demás comienza en ese brevísimo instante. Es una avalancha de rocas, no hay nada que lo controle, sólo la pasividad de estar en el fondo. Mientras, nada.
Marváz
domingo, agosto 29
1
Cuando conté de ti no lo hice por menospreciarte,
fue mi arte quien lo indujo, hable tan bien, tan propio,
que te creían santa, ahora eres la misma, dos kilos menos,
ochenta libras de alcohol para beber, y tu néctar,
nacido del manantial del culto a Baco, pura, pura,
premisa en los pensamientos de la canción Santiaguera,
son entre los cubanos, trova entre los bohemios,
sigues ahí y eso me importa, tanto como tu figura,
el cilindrero todavía evoca tu ritmo de zarzamora,
démosle de beber a quien misericordia pide, nada te cuesta,
un si como palabra, un no como respuesta, un resquicio,
algo que haga menos dura la condena, tal vez horas,
emancipado para lo que no controlamos al momento,
ahora es tan real que lo siento conmigo, a mi lado,
mi desequilibro me mantiene despierto, ante la calma,
procuraré no te preocupes por lo que hablen,
que no serán más que tertulias que se olvidan a media semana,
culpabilidad la tengo sin ser casto, para que te cuento,
cada verso es un balazo, mételo en mi cien,
no lo olvidare aunque yacido me encuentre,
tendido en los amaneceres y los precipicios inesperados,
yo también me jugo la boca y se más que besar.
YO TAMBIÉN ME JUEGO LA BOCA (como diría Sabina)
Cuando conté de ti no lo hice por menospreciarte,
fue mi arte quien lo indujo, hable tan bien, tan propio,
que te creían santa, ahora eres la misma, dos kilos menos,
ochenta libras de alcohol para beber, y tu néctar,
nacido del manantial del culto a Baco, pura, pura,
premisa en los pensamientos de la canción Santiaguera,
son entre los cubanos, trova entre los bohemios,
sigues ahí y eso me importa, tanto como tu figura,
el cilindrero todavía evoca tu ritmo de zarzamora,
démosle de beber a quien misericordia pide, nada te cuesta,
un si como palabra, un no como respuesta, un resquicio,
algo que haga menos dura la condena, tal vez horas,
emancipado para lo que no controlamos al momento,
ahora es tan real que lo siento conmigo, a mi lado,
mi desequilibro me mantiene despierto, ante la calma,
procuraré no te preocupes por lo que hablen,
que no serán más que tertulias que se olvidan a media semana,
culpabilidad la tengo sin ser casto, para que te cuento,
cada verso es un balazo, mételo en mi cien,
no lo olvidare aunque yacido me encuentre,
tendido en los amaneceres y los precipicios inesperados,
yo también me jugo la boca y se más que besar.
sábado, agosto 21
2
Makeda (Texto-No Volveré) y Ulises Márquez (Foto-Ghostly)
Damos al bienvenida a estos nuevos Morvozos y les damos las gracias por su estupenda obra.
Gracias.
Ghostly
Ulises Márquez
Ya no voy a reconstruirme,
voy a quemar todas las piezas,
cada parte que no quiero unir más,
voy a olvidarme de mí.
Estoy convencida,
aprenderé a olvidar,
empezaré conmigo,
con cada parte de mí.
Makeda
sábado, agosto 14
0
Gacetas, gacetas, ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡gacetas por todos lados!!!!!!!!!!
¿Quieres ver quién más lee la gaceta?
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jueves, agosto 5
1
A. Portillo (Textos Ruy Sánchez)
Ayer soñé que venías hacia mí con la mano extendida y una sonrisa afilada revelando todas tus intenciones. Te veía acercarte, cruzar las sombras, y me iba sintiendo cada vez más atraído por el imán de tus ojos. Pero de pronto, un rayo de luz tocaba tu cara y me di cuenta de que los tenías cerrados. Me veías desde tu sueño. Me despertabas pero estabas dormida. Caminabas hacia mí como si miraras por las manos, por todos los poros de la piel. Y te seguías acercando. Me despertabas para que entrara en el sueño más profundo que tenías, el sueño de tu cuerpo. Que era como una noche nueva dentro de la noche. Tu obscuridad me devoraba. Éramos dos Sonámbulos amándose en tu sueño y en el mío.
Aziz Al Gazali
El sueño de dos noches
El sueño de dos noches
Textos: A. Ruy Sánchez (En los labios del agua. Editorial Alfaguara, México, 1996)
Por Marváz
jueves, julio 29
2
Le maison Du coQ, 29-7-10 (Por Agatha)
Otro éxito Morvoz, ¿qué se le va a hacer?
Frida con
todo
mi odio
La maestra Paty Olivares y su lienzo
Luis Chowy, nuevo Morvozo (aportación Nena)
La morvoza espalda
El micrófono de las coherencias
Uno de los artífices: Fer L. Camargo
Escúchelo los lunes, "Latin Times"
Nena, obvio, ¿no?
Vea más de su trabajo:
Blanco y negro
A bajas voces
Pedro Carpintero, lectura de su más reciente libro
Fer, la beldad (veldá), Ray Manzanárez
El corazón de Frida
Un poco de silencio
Foto: Agatha
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